viernes, 26 de septiembre de 2008

"Helheim, mitología nórdica"


Se trata de uno de los nueve mundos pertenecientes al Yggdrasil, gobernado por la reina diosa Hel.
Helheim está situado bajo tierra. Para acceder a él hay que sufrir una dura travesía, atravesando frías, lúgubres y siniestras regiones del norte. Todas las noches el séquito de Hel acecha al valiente, al cual inquietan y desesperan.
El camino se denomina Hellway y la distancia que hay para recorrer es muy extensa hasta llegar a las puertas de Hel, tanto que incluso el rápido Hermod montado sobre Sleipnir tuvo que viajar durante nueve días y noches hasta poder llegar al río Gjoll. Río de aguas heladas por las que fluyen cuchillos, es el límite de Niflheim, sobre el cual se halla un puente de cristal y oro, sostenido tan solo sobre un cabello y vigilado constantemente por el terrible esqueleto llamado Modgud. El esqueleto obliga a todas las almas a que paguen un peaje de sangre antes de permitirles el paso.
Los espíritus atraviesan el puente calzados con un par de zapatos ultra resistentes, denominados “zapatos de Hel”, para así no sufrir a través del camino. Avanzan encima de caballos o en carretas.
Una vez atravesado el puente se llega a “el bosque de acero”. El bosque muestra una colección siniestra de árboles constituidos por hojas de acero. Finalmente se arriba en las puertas de Hel. En el Helgate habita siempre en guardia el espeluznante perro llamado Garm. Se halla refugiado en una cueva llamada Gripa, posee cuatro ojos y un pecho empapado de sangre. Solo se puede calmar su ira con una ofrenda, la cual se llama “pastel de Hel”, nunca fallará siempre y cuando el que se lo de le hubiese dado con anterioridad pan al hambriento.
Una vez atravesada la puerta, uno se introduce en un congelante ambiente plagado de siniestra penumbra, donde una gran caldera hierve sin cesar, y ríos como el Leipter o el Slid y un glaciar se escuchan.
En este lugar se ubica el palacio residencia de la diosa Hel llamado “Miseria”, donde el plato es el Hambre, cuchillo la avaricia, holgazanería el nombre de su nombre, Indolencia su doncella, Pesar su cama, Conflagración sus cortinas y Ruina su umbral.
El palacio consta de numerosas estancias para sus visitantes diarios. Recibe a todo tipo de criminales, al desgraciado que no ha derramado sangre, no muriendo en batalla y a los muertos de vejez y enfermedad.
Los espíritus cuyas existencias han sido básicamente no puras y plagadas de delitos son desterrados a Nastrond, la costa de cadáveres, donde hay que atravesar ríos venenosos hasta el escondite de la serpiente Nidhogg. Lugar hecho de serpientes entrelazadas con las fauces venenosas apuntando hacia los muertos. Se les tortura a conciencia hasta empujarlos a una gran caldera, donde Nighogg abandona su trabajo habitual consistente en comer las raíces del árbol Yggdrasil para devorar los huesos de los cadáveres..

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, gracias por tu informació.
Me gustaria que me contaras algo sobre "el pastel de Hel" si sabes algo.

 
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