"Alcatraz, la prisión fantasma"

Célebre por la multitud de informes recibidos, sobre su actividad paranormal, no sólo en la prisión si no que también en los alrededores.
Ubicada en una isla del mismo nombre junto a la bahía de San Francisco
En ella han estado personajes tan famosos como: Al Capone, Robert Franklin “el hombre pájaro de Alcatraz”, Henry Young, Morton Sobell y Roy Gardner.

Primero fue un fuerte y una prisión militar (1934-1963). A partir del 63 se convirtió en una penitenciaría de máxima seguridad, en la que había posibilidades prácticamente nulas de escabullirse. Sobre todo por sus gélidas aguas y temibles tiburones. Tan sólo tres presos lo lograron: Frank Morris y los hermanos Clarence y John Anglin, pero la verdad es que nunca fueron encontrados.
Se le ha llegado a denominar “La Roca”, pero era conocida originalmente como “La Isla de los Alcatraces” o “La Isla de los Pelícanos”, debido a su aspecto de roca estéril.
Se han sucedido numerosos informes misteriosos en la isla. Sobre todo de visitantes, presos y empleados del servicio del parque nacional.
Dicen que su faro, dañado en el terremoto de 1906, aparece repentinamente acompañado de un sonido misterioso y una luz verde centelleante. Después desaparece.

Muchos protectores y guardabosques afirman haber escuchado el cerrar inexplicable de puertas, gritos y la sensación de ser observado.
En la célula 14D de la prisión los visitantes y empleados han informado de una severa sensación de frialdad. En 1940 un preso gritó toda la noche que un ser con los ojos brillantes quería asesinarle. Al día siguiente lo encontraron estrangulado.

Walden Johnston apodado “Regla de oro” percibió, junto a unos invitados, sollozos en el interior de los muros de la prisión y a continuación una gélida brisa que los envolvió.

Visitantes de los pabellones A, B y C confiesan haber escuchado llorar y gemir. Un psíquico que visitó el bloque C afirmó haber percibido la existencia de un espíritu perturbador llamado “Carnicero”. Después se pudo comprobar que en los archivos había una mafia llamada “Hitman Carnicero”.

Al Capone pasó sus últimos años en esta prisión, acompañado de una sífilis sin tratamiento. Se pasaba el tiempo tocando el banjo, en el patio y en la ducha. Un guardia confesó haber oído música de banjo de una ducha. También algunos visitantes y empleados percibieron melodía de banjo procedente de la prisión. Olores a humo, lloros, gemidos, puntos fríos en diversas zonas, fantasmas de presos o personal militar… una larga lista de manifestaciones paranormales.

Actualmente se conserva como elemento turístico, formando parte del Golden Gate National Recreation Area.
¿Continuarán los fenómenos manifestándose, si es que alguna vez lo hicieron? o ¿cesarán definitivamente?, espero que no, al menos para el viajero que vaya con la intención de “pasar miedo”.