Soberano del infierno japonés, llamado Jigoku. Reino subterráneo que consta de ocho regiones de hielo y ocho de fuego.
Emma- ho se encarga de juzgar las almas de los pecadores varones, asignándoles convenientemente, a una de las dieciséis regiones existentes, según el grado y carácter de sus faltas. Las pecadoras son juzgadas por su hermana.
En este proceso, cada penitente ve relejados la totalidad de sus pecados en un gigantesco espejo. Los espíritus tienen una opción de ser salvados, mediante la intersección de los Bosatsu o Bodhisattvas.
Los Bosatsu se tratan de unas entidades santas, en la tradición budista, que a pesar de ya alcanzar las más elevadas etapas de iluminación, tienen aplazada su entrada en el Nirvana (existencia que trasciende la iluminación). Poseen como cometido, el prestar su ayuda a todos los seres, conduciéndoles y orientándoles hacia los estados más ilustrados.
Emma- ho se encarga de juzgar las almas de los pecadores varones, asignándoles convenientemente, a una de las dieciséis regiones existentes, según el grado y carácter de sus faltas. Las pecadoras son juzgadas por su hermana.
En este proceso, cada penitente ve relejados la totalidad de sus pecados en un gigantesco espejo. Los espíritus tienen una opción de ser salvados, mediante la intersección de los Bosatsu o Bodhisattvas.
Los Bosatsu se tratan de unas entidades santas, en la tradición budista, que a pesar de ya alcanzar las más elevadas etapas de iluminación, tienen aplazada su entrada en el Nirvana (existencia que trasciende la iluminación). Poseen como cometido, el prestar su ayuda a todos los seres, conduciéndoles y orientándoles hacia los estados más ilustrados.
0 comentarios:
Publicar un comentario