"Mantícora, hombre-monstruo"

Tiene su origen en la mitología persa pero también aparece en los bestiarios medievales, derivados de escritores griegos y romanos.
Se trata de una criatura, especie de monstruo similar a la quimera, con cabeza humana, en la mayoría de las ocasiones se la describe con cuernos.
Posee un cuerpo de color rojo, frecuentemente de un león. En su boca alberga tres filas de dientes en el maxilar superior y otras tres en el inferior, los cuales son fuertes y poderosos.
Normalmente tiene la cola de un escorpión o un dragón, con la habilidad y sorprendente poder de disparar venenosas espinas, las cuales poseen la capacidad de inmovilizar a las presas o definitivamente quitarles la vida.
En algunos escritos aparece con las alas de un murciélago y su tamaño puede variar hasta alcanzar el de un caballo.
En la mayoría de los relatos se las describe como hombres-monstruo. Cuerpo de león, rostro humano y la cola sería un punzón con punta de flecha.
Un historiador griego afirmó que su cara era la de un hombre de ojos azules y de piel roja como el cinabrio. Dice que si le atacan desde la distancia, fija su cola como si de un arco se tratase y si le atacan por detrás se endereza y apunta en línea recta a la distancia de cien pies.
Un interesante monstruo, que incluso se dice posee la facultad de imitar el habla humana, cuyo nombre: mantícora, significa “devoradora de personas”.